En el pasado, la música
en demanda estaba basada en la venta de discos de acetato o los populares
“vinilos”, estos poseían relieves en el mismo disco y mediante una aguja que se
desliza sobre la superficie del disco y emitía vibraciones a través de una
bocina que amplificaba en un sonido reconocible. Eventualmente fueron
reemplazados por discos CD que almacenaban de forma digital los archivos de
audio y mediante un reproductor leía el disco, reconocía el archivo y lo
reproducía. Hoy día, con la proliferación de celulares, computadoras,
televisores y carros inteligentes, existen alternativas de reproducción, venta
y distribución de música conocidas como servicios de “music streaming” y
tiendas digitales.
Tiendas digitales
En 1993, se creó el primer archivador de audio descargable en
alta fidelidad en la Universidad de California conocido como Internet
Underground Music Archive. En 1999 Sony Music Entertainment Japan lanzó la
primera tienda digital de música llamada Bitmusic, se enfocaba principalmente
en sencillos (disco pequeño y de corta duración) de músicos japonenses.
Meses mas tarde, se
creó Napster, una plataforma de música y transmisión de archivos
(principalmente MP3) en la cual para reproducir música se requería de una
membresía activa. Esto conmocionó al mundo entero ya que todas las disqueras
decidieron abrir sus propias tiendas digitales y artistas independientes
dependían de estas plataformas para vender su música.
Con los años, se
crearon plataformas como iTunes de Apple Computer y Amazon Music (anteriormente
Amazon MP3), dos plataformas que predominan el mercado de música digital donde
artistas importantes e independientes distribuyen su contenido con un alcance
de miles de millones de usuarios de todo el mundo. Sin embargo, existe una
plataforma para artistas independientes llamada Bandcamp, donde, al tener
libertad absoluta con su contenido es un refugio para culturas “underground”,
artistas independientes y proyectos de samplers sin miedo a remoción por parte
de grandes disqueras.
Servicios de streaming
Estos funcionan de manera distinta a las tiendas, son en cierta forma, las redes sociales de las tiendas con la diferencia de que no se compran canciones individuales, en esta ocasión, se paga una membresía para escuchar las canciones.
Tomando como precursor Napster, la industria musical respondió a la transmisión de música de forma negativa por motivos de piratería ya que resultó en una perdida masiva de ventas tanto para las disqueras, los productores y a todos los artistas al no recibir económicamente su esfuerzo invertido en la producción de música, entre estas técnicas de piratería son mediante la descarga de archivos torrent, librerías online realizadas por terceros de descarga gratuita (y si son de pago peor aún) y conversión de archivos tipo MP4 a MP3, AAC, entre otros.
A media que
surgieron nuevas plataformas, resultó una mayor competencia por quien puede
tener mayor catálogo al menor precio, como resultado se crearon plataformas
como Spotify, Deezer, Apple Music, Soundcloud y Amazon Music. Estas cambiaron
el concepto de transmisión por licencia en una membresía estilo club, donde
pagas un monto por una única cuenta que te garantice reproducir, descargar y
compartir música bajo su plataforma, de manera que ningún archivo se almacene
localmente en tu dispositivo, evitando la piratería en el proceso.
Gráfica comparando las ventas producidas por las plataformas de streaming vs la piratería y transmisión de archivos MP3 en internet |
Cabe destacar que, debido a la suficiente libertad que tienen los usuarios
para crear contenido en estas plataformas, se dice que produjo mucha
desinformación en estas plataformas sobre temas controversiales como por
ejemplo las vacunas.
The Joe Rogan Experience es el podcast más popular en el mundo, recientemente fue blanco de muchas disputas tras supuesta propaganda antivacunas, misógina y homófoba. |
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